sábado, 28 de diciembre de 2013

Documento interesante sobre el informe PISA


 Un aporte interesante desde la visión europea de Marco Marchioni



EL INFORME PISA: PROFUNDIZANDO EN LA DICOTOMÍA Y EN LA DESIGUALDAD
Más allá de cuestiones técnicas, el Informe Pisa nos ilumina sobre una cuestión fundamental: a lo largo de los últimos años, uno de los ‘pilares’ del llamado Estado del Bienestar, la Educación, en lugar de contribuir a reducir –que no a eliminar- la distancia entre las clases sociales, está contribuyendo a aumentarlas; tanto en la dimensión territorial (entre comunidades autónomas), como en la dimensión social (entre sectores sociales que podemos definir sintéticamente como ‘burgueses’ y sectores que podemos definir sintéticamente como ‘proletarios’).

Si esto fuera cierto –y así parece- estaríamos frente al fracaso de las políticas sociales. Probablemente un fracaso en lo sustancial de las políticas sociales que poco pueden aportar al principio de igualdad en el terreno económico, pero que mucho tendrían que aportar en el terreno de crear condiciones en las que todo el mundo pudiera participar en paridad de condiciones, es decir: el terreno educativo, sobre todo en una época caracterizada como del ‘Conocimiento’.

Sería un grave error en esta situación y frente al ‘fracaso’ del sistema educativo culpabilizar a este –es decir a los/las profesionales del sector o a las familias de los/las ‘fracasados/as’. Sería buscar el típico chivo expiatorio.
El fracaso pone en evidencia al conjunto de las políticas sociales y a la misma manera de gestionar lo que, ampulosamente, se ha dado en llamar Estado del Bienestar, cuando realmente lo que se ha gestionado es un Estado asistencial derivado inevitablemente en asistencialista (*).

Se trata de una corresponsabilidad –compartida por todos los gobiernos y por todos los partidos, pero no, evidentemente, con el mismo grado de responsabilidad- por considerar las políticas sociales como secundarias respecto a las políticas económicas y financieras; como políticas para atender individualmente a las necesidades sociales, para atender a las consecuencias individuales sin nisiquiera tener en consideración las causas colectivas; y sin, por último, contribuir a que las personas, los grupos, los colectivos, las comunidades, etc. sean más autónomos y más libres. Un sistema social que ha creado dependencia y no contribuir a la autonomía personal y colectiva.

Todo esto ulteriormente aumentado por el sectorialismo de las intervenciones (lo último: la llamada Ley de la Dependencia), por la ausencia total de coordinación de las mismas (públicas y privadas) y, sobre todo, sin contar con la implicación de la ciudadanía. Un Estado de Bienestar que transforma la ciudadanía en usuaria.

Y la educación aparece como el elemento catalizador de todo esto. Hubiera bastado que hicieran caso a un antiguo dicho africano: ‘para educar a un niño hace falta toda una aldea’ ¡Qué pena!

(*). Por ‘asistencial’ se entiende una ayuda profesional para que una persona (o familia, grupo, comunidad) pueda superar una situación negativa de manera autónoma y para que ésta no vuelva a reproducirse. Por ‘asistencialista’ se entiende una prestación que se repite sistemáticamente porque no se ha contribuido a que la persona (o familia, grupo, comunidad), contando con la ayuda profesional asistencial, haya superado la situación de partida.
Marco Marchioni                                                                                           11 de Diciembre de 2013


Fuente:  http://institutomm.ning.com/

No hay comentarios:

IV Asamblea Internacional de Investigación a partir de Pichon Riviere- setiembre 2024

  Salute!! Adherimos y promovemos esta actividad fundamental para el ecosistema de lo Pichoneano. Se hace urgente en estos tiempos poner en...