viernes, 25 de junio de 2021

Método Pichoniano.

 


ENRIQUE PICHON RIVIERE
Ginebra el 25 de junio 1907-Bs. As., el 16 de julio de 1977

Método Pichoniano.

A partir de los aportes teóricos del Dr. Enrique Pichón- Rivière se inaugura un trayecto desde el psicoanálisis hacia la psicología social, desplegando un espacio para problemáticas nuevas que, entre otras cosas y fundamentalmente ,tuvo  y tiene que ver con una concepción del sujeto productor, agente y protagonista de su propia historia, a la vez que atravesado, producido y configurado en estructuras vinculares y en tramas complejas con su entorno.

Este pasaje del psicoanálisis a la psicología social se configura en un proceso de producción y ruptura que plantea cuestionamientos, contradicciones y problematizaciones con un cuerpo teórico referente sólido e implicó un recorrido conceptual y práctico, que devino en un esquema conceptual congruente y convergente.

El mismo oficia de soporte de un método, de una forma de operar en consecuencia en los ámbitos grupales, colectivos, organizacionales y como dan cuenta varios autores en la actualidad, configura lo que a nuestro criterio puede asumirse como el Método Pichoniano.

Un método basado en una mirada dialéctica, fundamentado en la articulación entre la praxis, el sentido pedagógico y la producción de novedad pertinente, en tanto producción colectiva de conocimiento.

El Método Pichoniano, es una forma de operar, intervenir y abordar en la realidad desde una apuesta crítica ética, estética y política de lo establecido, del estereotipo, de lo dilemático, de lo segregacional, desplegando una logística, estrategia, tácticas y técnicas direccionadas al cambio social.

Equipo Groppo- 24 de Junio de 2021

Jean Claude Gillet: Viajero de culturas, Animador de múltiples territorios.

 Animation, territoires et pratiques socioculturelles (Revue ATPS)



https://edition.uqam.ca/atps

Jean Claude Gillet: Viajero de culturas, Animador de múltiples territorios.


Fabián Vilas Serna 

Director del Colectivo Centro Recreándonos, Montevideo, Uruguay 

vilas.fabian@gmail.com


Realizar este artículo genera en mi variadas sensaciones. Escribir de Jean Claude no es sencillo ya que son tantas las aristas que él tomó, abordó y desarrollo dentro del universo del conocimiento, que generó a su vez un micro-universo donde las interacciones entre los elementos que lo componen hacen que sea necesario encuadrar de alguna forma el objeto, así poder dar cuenta de lo que deseo transmitir. Por tanto, tomare el camino de describir cómo lo conocí, el recorrido por trayectos que considero comunes, articulando con nociones de él y mías sobe la animación y sus analogías al decir de Jean Claude.

La mañana que me entero de su partida no fue sencilla, de inmediato me apareció una sensación de vacío, de temas que me quedaron por charlar con él y que por una cosa o por otra no se las transmití. Pensé que oportunidad perdí, perdimos, de utilizar a la pandemia y sus despilfarro de elementos tecnológicos para comunicarnos. De inmediato me vino a la cabeza que quizá ya durante el año 2020 su lucha con la enfermedad, que se lo llevo a animar a otros planos, no le hubiera permitido sentarse frente a una computadora a dialogar con otros y otras. Así mismo recurrí a amigos en común como José Antonio Caride y Pablo Waichman, para saber si era realmente cierto que Jean Claude había partido, no fue fácil, En fin, ese día fue distinto, movilizante y lleno de recuerdos y búsquedas de fotografías y textos.

El primer encuentro en Montevideo.

No estoy seguro, pero creo que a fines del año 2001 o principios del 2002 el Profesor Víctor Ventosa, con quien habíamos establecido una prolífica relación en función de la Animación Sociocultural, me informa que el profesor Jean Claude Gillet estaría viajando a países de Latinoamérica y que uno de ellos sería el Uruguay, donde vivo. Víctor Ventosa me dice que le había facilitado mi nombre y que él me buscaría para concretar un encuentro. A poco de ello Jean Claude se comunica a través de un correo electrónico conmigo planteándome que estaba en el proceso de organización de un coloquio internacional sobre animación social y cultural, y que por ello estaba en un viaje por distintos países del mundo visitando personas y organizaciones que decían dedicarse a estas temáticas. Por este motivo, a partir de la indicación de Víctor Ventosa, me informó que quería conversar conmigo y con el equipo que lideraba del Colectivo Centro Recreándonos.

Al fin en el año 2002 concretamos el encuentro. Jean Claude llega a un Uruguay revuelto, atravesado por una crisis social, económica y política profunda que configuró una caída pronunciada de la producción, del empleo, de las exportaciones, de las reservas internacionales, del salario, y de las pocas reservas de optimismo que quedaban en la sociedad. Fue también un año de aumento marcado de la desesperanza, del hambre y de la conflictividad social. En ese momento Uruguay descendió un escalón más, de manera estructural, en términos de su riqueza global. Esta no fue una crisis cíclica de la economía, fue una caída estructural de la misma. Por ende, el malestar social, la pobreza, y la desigualdad creció, pero no respondió solo a la agudización de la crisis económica del momento, algunos de los problemas sociales estaban presentes antes y continuarían por algunos años más.

En esta coyuntura compleja, que el menciona, entre otras, en su conferencia de presentación del 1er Coloquio Internacional de Bourdeaux año 2003, nos conocimos y comenzamos las charlas. Obviamente que dicha coyuntura atravesó todas las conversaciones que tuvimos sobre la animación y la recreación. Pero definitivamente Jean Claude estaba muy claro en cuál era su propósito, conocer sobre la animación en el Uruguay y particularmente nuestra opinión, (recorte esta de una realidad la cual no era ni es totalmente abarcable). Su búsqueda e intención animada de conocer la situación de la animación en otros países hizo que tomara la noción de “analogía” la cual consideraba que era el mejor punto de comparación de las distintas y complejas realidades. Definitivamente la elección de este termino es lo que dio sentido a su búsqueda permitiendo una aproximación más dialéctica, a su decir, tomando en cuenta a la vez la identidad y la diversidad en los diferentes países. La situación del Uruguay no fue la excepción y desde su concepción e intención político-pedagógica de indagar y conocer, fue que nos enfrascamos en el intercambio de conceptos y praxis.

Su preocupación se basaba en encontrar puntos de comparación en el plano internacional a la vez que este hecho lo entendía muy peligroso ya que podía tenderse a encontrar definiciones univocas. Aun conociendo que las prácticas tenían gran similitud se preguntó intensamente hasta qué punto era verdadero, si de hecho los significados parecían tan distintos. Esto hizo que en el trayecto de sus visitas conformará una visión y un cuerpo nocional que les posibilitó tener una cosmovisión sobre la animación como nadie considero ha tenido.

Volviendo a nuestro encuentro, durante su vista nuestras conversaciones estuvieron atravesadas por su investigación y acción general y permanentemente hacía referencia a otras situaciones dadas en otros países, Resulta de estos intercambios su pregunta fundamental; como concebíamos la animación, su relación con la recreación y viceversa, así como y cuáles eran las practicas consecuentes. Cabe destacar que como mencionamos anteriormente la realidad uruguaya era compleja y permanentemente Jean Claude cruzaba este tema con la curiosidad sobre lo que pensábamos y hacíamos al respecto. Esto nos pareció muy interesante y sobre todo su planteo en relación de la animación y la coyuntura país que estábamos viviendo. Definió a la animación como útil para la democracia, a la vez que la democracia es necesaria para la animación. Sostenía que había que realizar una apuesta importante en la complejidad de las sociedades, en el entrelazamiento de factores múltiples, en definitiva, lo que vincula, lo que hace al entramado social. El apostaba a que la animación en un sentido plantea un desorden que convoca a un nuevo orden ligado a una apuesta a imaginar otra sociedad y que ello conlleva a un esfuerzo por parte de animadores y animadoras a accionar en consecuencia.

Jean-Claude se dedicó mucho a escribir sobre el sentido de la animación, el papel de los animadores y las animadoras y la inteligencia estratégica que deben adquirir. Sostenía que estos y estas son facilitadores de relaciones, deben estar instrumentados y ser capaces de comprender las lógicas organizacionales de una asociación, de un barrio o de una colectividad local a la vez de lograr que cada persona y colectivo puedan actuar protagónicamente en el entramado social. Paralelamente deberían actuar sobre estas cuestiones en función de sus intereses y deseos, siempre sostenida desde una perspectiva de promoción y desarrollo social. 

En cada palabra, cada frase que Jean Claude pronunciaba encontrábamos puntos en común en lo político, lo ético y lo práctico y por supuesto las charlas desbordaban de posibilidades de aprendizajes para nosotros.

Por fin en una de las conversaciones plateamos nuestra concepción de animación, su relación con la recreación y nuestra concepción sobre la animación social y cultural.

Al momento de conocernos con Jean Claude, nos encontrábamos en Recreándonos en  pleno desarrollo de varios programas y acciones, por citar algunas: gestión de un Centro Barrial destinado a la población infantil, gestión de un Espacio Barrial para adolescentes, desarrollo de un programa desde el cual organizábamos anualmente el Encuentro Nacional e Internacional de Tiempo Libre y Recreación y el dictado en conjunto con el Instituto Superior de Psicología – ISEP de la  Tecnicatura de Recreación y Animación Social la cual coordine. Era un momento fermental que nos interpelaba de manera profunda, con esta también colaboraba mi función de coordinador del Área Educativa para la Infancia y la Adolescencia en Emaús Nuevo París rol desde el cual pude seguir desarrollándome profesionalmente y aprender mucho. En todas las acciones y actividades estaba presente la concepción de una animación enmarcada desde la perspectiva pedagógica de acompañar procesos, facilitando condiciones para el protagonismo y la transformación social. Entiendo que fue el mejor momento para conocernos y emprender un trayecto de aprendizajes, confianza y cooperación.

La próxima vez que nos veríamos sería en Bourdeaux, en el coloquio organizado por Jean Claude.


Foto en la fiesta final del I Coloquio en Bourdeaux. De izquierda a derecha: Fabián Vilas, Alfredo Astorga, Jean Claude y su compañera (no recuerdo el nombre), Gustavo Coppola y Pablo Waichman. (2003).


Nuestra participación en el I Coloquio.

El I Coloquio Internacional de Bourdeaux: La animación en Francia y sus analogías en el extranjero: teorías y prácticas - estado de la investigación congregó un sin número de personas de variadas procedencias, aquellas en las cuales Jean Claude había visitado.

Sus objetivos más relevantes fueron:

- Realizar un inventario de la situación de la animación y sus analogías en Francia y en el extranjero,

 - Fomentar el encuentro y la confrontación entre los productores de teorías y los productores de la sociedad, entre investigadores y actores, que pueden jugar ambos roles alternativamente.

- Constituir una red que, a partir de culturas compartidas, se enriquezca con las diferencias y pueda facilitar el desarrollo de los diálogos en América, Europa y luego en África.

 

El afán de valorar las novedades teóricas y prácticas de la animación voluntaria y profesional en las diferentes regiones y países que visitó fue uno de los elementos que motorizo la búsqueda y las preguntas que movilizaron a Jean Claude. Este Coloquio funcionó como un abre puertas, a la vez de acelerador de un proceso que venía dando algunos pasos por lo pronto en la temática de la Animación y/ o sus analogías en algunos países de Latinoamérica. Facilito sin dudas el encuentro de miradas, lecturas de la realidad y culturas muy diversas. Considero que el Coloquio mismo fue un evento de animación de alta transversalidad.

Desde el Sur de Latinoamérica habíamos creado varios y varias colegas un colectivo denominado FORO PRMANENTE DE TIEMPO LIBE Y RECREACIÓN fundado en el marco del I Encuentro de Tiempo Libre y Recreación organizado por el Colectivo Centro Recreándonos y el curso de Animadores del Colegio San Fco .de Asís, en la ciudad de Montevideo, Uruguay. El proceso de construcción de este Foro había comenzado en un evento en la ciudad de Córdoba- Argentina, organizado por el Profesor Pablo Ziperovich en el año 1993, continuando su devenir en las Jornadas de Tiempo Libre y Recreación organizadas en el Instituto Superior de Tiempo Libre y Recreación- de Buenos Aires- Argentina. El Profesor Pablo Waichman líderó junto a la Asociación de Graduados del Instituto la organización del evento durante varios años. Es decir, en este lugar del mundo se configuraba una fuerza instituyente muy importante en relación con la creación de un campo de estudio y acción como la Recreación y el Tiempo Libre. Este hecho para la investigación de Jean Claude le encajaba perfectamente ya que entraba en las coordenadas de lo que él denominaba las analogías de la animación. A varios colegas entre ellos quien escribe, nos invita a escribir sobre la situación de la animación o sus analogías en nuestros países y nos convoca al I Coloquio.

Lo compartido académicamente y las situaciones vividas son tantas y tan importantes que son para otro artículo que definitivamente debe ser realizado en forma colaborativa entre quienes estuvimos allí.

El segundo encuentro en Montevideo.

Durante los siguientes años seguimos en permanente contacto con Jean Claude, él había quedado muy interesado en nuestra Tecnicatura de Recreación y Animación Social, Específicamente por su denominación en la que distinguíamos la Recreación de la Animación Social. ¿Pero qué entendíamos por Recreación y por Animación Social en aquel momento?

Concebimos a la Recreación desde dos dimensiones, una antropológica, fenómeno cultural, este devenido de la interacción comunitaria producida en la tensión entre lo individual y lo colectivo y determinado por las condiciones concretas de existencia. De hecho, podemos definirla “como el conjunto de actividades, acciones y/ o procesos que tienen como objetivo el desarrollo pleno del sujeto en su contexto social y en el marco de su libertad para elegir. Y que están atravesadas por un sentimiento lúdico de placer y renovación permanente

En la otra dimensión la concebimos como dispositivo de abordaje, de intervención flexible y aplicable a diversos ámbitos de lo cotidiano que privilegia lo grupal tomando como base la Pedagogía del Acompañar. Enfatizando su potencial hacia y para la transformación social a través de la participación.  En tanto esto creemos que la Recreación como dispositivo es pertinente de ser aplicable en diversos ámbitos de lo cotidiano ya que será posibilitador de espacios habitables, de aprendizajes placenteros, experiencias humanizantes, que posibilitan el protagonismo de las personas que transitan estos procesos.

La Animación Social abarca un campo mayor de complejidad y apuesta a un modelo de abordaje e intervención que puede contemplar a la Recreación como instrumento, coo metodología de desarrollo. En definitiva, para nosotros es una dispositivo socio-pedagógica particular para intervenir/ abordar en la realidad y su cotidianeidad, con estrategias destinadas a desarrollar acciones y prácticas sociales dirigidas y destinadas a generar espacios y condiciones para una nueva sociabilidad en base a la participación y la promoción de procesos individuales y colectivos.

La curricula de la Tecnicatura se constituía por una guía temática que permitía trabajar desde una didáctica de emergentes. Esta didáctica esta basada en la concepción del Dr.  Enrique Pichón Riviére(psicólogo social y psiquiatra argentino) el cual planteo un trabajo a partir de la dinámica grupal y sus efectos en los individuos. Tomar, registrar lo que emerge permite indagar sobre aquello que resuena y tiene efectos en los sujetos de aprendizaje. Por supuesto que la curricula de la tecnicatura tenia ejes fundamentales que daban el hilo conductor del trayecto y a la vez otros temas que se instalaban en la medida del interés del colectivo y de los emergentes grupales.

Mas acá en el tiempo, siempre manteniendo el contacto con Jean Claude, comenzamos la aventura desde el FORO PERMANENTE DE TIEMPO LIBRE Y RECREACIÓN de organizar el I Congreso Internacional sobre Juego, Recreación y Tiempo Libre. En este evento participó un importante colectivo de personas, así como de disertantes, entre ellos Jean Claude. En su participación diserto sobre LA ANIMACIÓN EN FRANCIA Y LAS APUESTAS DEL TIEMPO LIBRE. Conversó sobre cómo se desarrolló la animación sociocultural en Francia desde y en las huellas de la Educación popular y también sobre las relaciones de la animación con la noción de tiempo libre.

Es de destacar también que formo parte del colectivo que avaló la Carta Montevideo, documento generado en el congreso y que hasta el día de hoy orienta ideológicamente al FORO PERMANENTE.

Uno de los aspectos que destacó Jean Claude de su intercambio en el Uruguay es el significado de la palabra animación, en palabras propias de él, “el significado que se le da es desde lo psicosocial y en ningún caso por la existencia de un campo autónomo ocupado por asalariados que tienen por misión no solamente valorizar las dinámicas colectivas, sino también de proponer un estatuto específico del animador. El nombre que les parece más pertinente es el de “recreación” por la importancia general que ella supone”,

Con su inquietud constante, su búsqueda de interaccione y su actitud psicológica abierta siempre en el acuerdo o no, estuvo dispuesto a dejar abierto el dialogo y la participación. Demostración de ello es la creación de la RIA- Red Internacional de Animación.

 Jean-Claude siempre demostró un gran interés sobre lo global y en particular sobre los devenires sociales y culturales de los países en desarrollo. Con respecto a Latinoamérica su interés era profundo. En ocasión de su presentación en el I Congreso Iberoamericano de Animación Sociocultural organizado por la otra RIA (Red Iberoamericana de Animación Sociocultural) planteó que siempre había tenido una fuerte adhesión a las culturas latinoamericanas y su sueño de viajar por estas tierras. Lo que conlleva a solicitar un año sabático para visitar seis de esos países y establecer vinculaciones con varios de los responsables universitarios de la formación en la animación, así como también del trabajo comunitario. De este recorrido y sus devenires nace la RIA que sin lugar a duda cumplió un papel fundamental para generar sinergias entre personas y organizaciones de la comunidad internacional de la animación. En este viaje, durante el cual tuvimos la distinción de haber podido conocerle y aprender de él, fue develando y destacando cómo muchas de las prácticas de animación se organizaban bajo denominaciones diversas, que podrían considerarse como parte de un campo semántico que incluye la noción de animación.

A mi criterio Jean-Claude fue uno de los animadores e investigadores más importantes y prolíficos de los últimos 30 años en la Animación Social y Sociocultural. Con su dedicación y conocimientos dinamizó la red y el campo de las Animaciones. En lo personal y profesional supimos tener mucho contacto cuando la fundación de la RIA y una provechosa y afectiva relación. Le agradeceré por siempre la confianza y el respeto hacia mí en lo personal y en lo profesional.  Recuerdo alguna de las caminatas juntos, las veces que compartimos en Montevideo, Salamanca y Bourdeaux varios eventos.

Concluyendo, será muy importante continuar su legado respetando sus convicciones y construcciones teóricas, pero sobre todo con su actitud de apertura, con su estilo de indagar y de interaccionar dialogando con aquellos y aquellas que no conocemos.


Mayo del 2021


Presentación: "Entornos Lúdicos, Praxis en Movimiento"- 25/4/2024 Universidad de la Laguna- Tenerife- España

  Presentación: "Entornos Lúdicos, Praxis en Movimiento" Seminario SIPS en la Universidad de la Laguna, Tenerife, España