Animation, territoires et pratiques socioculturelles (Revue ATPS)
https://edition.uqam.ca/atps
Jean Claude Gillet: Viajero de culturas, Animador de múltiples
territorios.
Fabián Vilas Serna
Director del Colectivo Centro Recreándonos, Montevideo, Uruguay
vilas.fabian@gmail.com
Realizar este
artículo genera en mi variadas sensaciones. Escribir de Jean Claude no es
sencillo ya que son tantas las aristas que él tomó, abordó y desarrollo dentro
del universo del conocimiento, que generó a su vez un micro-universo donde las
interacciones entre los elementos que lo componen hacen que sea necesario
encuadrar de alguna forma el objeto, así poder dar cuenta de lo que deseo transmitir.
Por tanto, tomare el camino de describir cómo lo conocí, el recorrido por
trayectos que considero comunes, articulando con nociones de él y mías sobe la
animación y sus analogías al decir de Jean Claude.
La mañana que me
entero de su partida no fue sencilla, de inmediato me apareció una sensación de
vacío, de temas que me quedaron por charlar con él y que por una cosa o por
otra no se las transmití. Pensé que oportunidad perdí, perdimos, de utilizar a
la pandemia y sus despilfarro de elementos tecnológicos para comunicarnos. De
inmediato me vino a la cabeza que quizá ya durante el año 2020 su lucha con la enfermedad,
que se lo llevo a animar a otros planos, no le hubiera permitido sentarse
frente a una computadora a dialogar con otros y otras. Así mismo recurrí a
amigos en común como José Antonio Caride y Pablo Waichman, para saber si era
realmente cierto que Jean Claude había partido, no fue fácil, En fin, ese día
fue distinto, movilizante y lleno de recuerdos y búsquedas de fotografías y
textos.
El primer encuentro
en Montevideo.
No estoy seguro, pero
creo que a fines del año 2001 o principios del 2002 el Profesor Víctor Ventosa,
con quien habíamos establecido una prolífica relación en función de la
Animación Sociocultural, me informa que el profesor Jean Claude Gillet estaría
viajando a países de Latinoamérica y que uno de ellos sería el Uruguay, donde
vivo. Víctor Ventosa me dice que le había facilitado mi nombre y que él me
buscaría para concretar un encuentro. A poco de ello Jean Claude se comunica a
través de un correo electrónico conmigo planteándome que estaba en el proceso
de organización de un coloquio internacional sobre animación social y cultural,
y que por ello estaba en un viaje por distintos países del mundo visitando
personas y organizaciones que decían dedicarse a estas temáticas. Por este motivo,
a partir de la indicación de Víctor Ventosa, me informó que quería conversar
conmigo y con el equipo que lideraba del Colectivo Centro Recreándonos.
Al fin en el año 2002
concretamos el encuentro. Jean Claude llega a un Uruguay revuelto, atravesado
por una crisis social, económica y política profunda que configuró una caída pronunciada
de la producción, del empleo, de las exportaciones, de las reservas
internacionales, del salario, y de las pocas reservas de optimismo que quedaban
en la sociedad. Fue también un año de aumento marcado de la desesperanza, del
hambre y de la conflictividad social. En ese momento Uruguay descendió un
escalón más, de manera estructural, en términos de su riqueza global. Esta no fue
una crisis cíclica de la economía, fue una caída estructural de la misma. Por ende, el malestar
social, la pobreza, y la desigualdad creció, pero no respondió solo a la
agudización de la crisis económica del momento, algunos de los problemas
sociales estaban presentes antes y continuarían por algunos años más.
En esta coyuntura compleja, que el menciona, entre otras, en
su conferencia de presentación del 1er Coloquio Internacional de Bourdeaux año
2003, nos conocimos y comenzamos las charlas. Obviamente que dicha coyuntura
atravesó todas las conversaciones que tuvimos sobre la animación y la recreación.
Pero definitivamente Jean Claude estaba muy claro en cuál era su propósito,
conocer sobre la animación en el Uruguay y particularmente nuestra opinión,
(recorte esta de una realidad la cual no era ni es totalmente abarcable). Su
búsqueda e intención animada de conocer la situación de la animación en otros
países hizo que tomara la noción de “analogía” la cual consideraba que era el
mejor punto de comparación de las distintas y complejas realidades.
Definitivamente la elección de este termino es lo que dio sentido a su búsqueda
permitiendo una aproximación más dialéctica, a su decir, tomando en cuenta a la
vez la identidad y la diversidad en los diferentes países. La situación del
Uruguay no fue la excepción y desde su concepción e intención
político-pedagógica de indagar y conocer, fue que nos enfrascamos en el
intercambio de conceptos y praxis.
Su preocupación se basaba en encontrar puntos de comparación en
el plano internacional a la vez que este hecho lo entendía muy peligroso ya que
podía tenderse a encontrar definiciones univocas. Aun conociendo que las
prácticas tenían gran similitud se preguntó intensamente hasta qué punto era
verdadero, si de hecho los significados parecían tan distintos. Esto hizo que
en el trayecto de sus visitas conformará una visión y un cuerpo nocional que
les posibilitó tener una cosmovisión sobre la animación como nadie considero ha
tenido.
Volviendo a nuestro encuentro, durante su vista nuestras
conversaciones estuvieron atravesadas por su investigación y acción general y
permanentemente hacía referencia a otras situaciones dadas en otros países, Resulta
de estos intercambios su pregunta fundamental; como concebíamos la animación,
su relación con la recreación y viceversa, así como y cuáles eran las practicas
consecuentes. Cabe destacar que como mencionamos anteriormente la realidad
uruguaya era compleja y permanentemente Jean Claude cruzaba este tema con la
curiosidad sobre lo que pensábamos y hacíamos al respecto. Esto nos pareció muy
interesante y sobre todo su planteo en relación de la animación y la coyuntura
país que estábamos viviendo. Definió a la animación como útil
para la democracia, a la vez que la democracia es necesaria para la animación. Sostenía
que había que realizar una apuesta importante en la complejidad de las
sociedades, en el entrelazamiento de factores múltiples, en definitiva, lo que
vincula, lo que hace al entramado social. El apostaba a que la animación en un sentido
plantea un desorden que convoca a un nuevo orden ligado a una apuesta a
imaginar otra sociedad y que ello conlleva a un esfuerzo por parte de
animadores y animadoras a accionar en consecuencia.
Jean-Claude se dedicó mucho a escribir sobre el
sentido de la animación, el papel de los animadores y las animadoras y la
inteligencia estratégica que deben adquirir. Sostenía que estos y estas son facilitadores
de relaciones, deben estar instrumentados y ser capaces de comprender las
lógicas organizacionales de una asociación, de un barrio o de una colectividad
local a la vez de lograr que cada persona y colectivo puedan actuar protagónicamente
en el entramado social. Paralelamente deberían actuar sobre estas cuestiones en
función de sus intereses y deseos, siempre sostenida desde una perspectiva de
promoción y desarrollo social.
En
cada palabra, cada frase que Jean Claude pronunciaba encontrábamos puntos en
común en lo político, lo ético y lo práctico y por supuesto las charlas
desbordaban de posibilidades de aprendizajes para nosotros.
Por
fin en una de las conversaciones plateamos nuestra concepción de animación, su
relación con la recreación y nuestra concepción sobre la animación social y cultural.
Al
momento de conocernos con Jean Claude, nos encontrábamos en Recreándonos en pleno desarrollo de varios programas y
acciones, por citar algunas: gestión de un Centro Barrial destinado a la
población infantil, gestión de un Espacio Barrial para adolescentes, desarrollo
de un programa desde el cual organizábamos anualmente el Encuentro Nacional e
Internacional de Tiempo Libre y Recreación y el dictado en conjunto con el
Instituto Superior de Psicología – ISEP de la
Tecnicatura de Recreación y Animación Social la cual coordine. Era un
momento fermental que nos interpelaba de manera profunda, con esta también colaboraba
mi función de coordinador del Área Educativa para la Infancia y la Adolescencia
en Emaús Nuevo París rol desde el cual pude seguir desarrollándome
profesionalmente y aprender mucho. En todas las acciones y actividades estaba
presente la concepción de una animación enmarcada desde la perspectiva
pedagógica de acompañar procesos, facilitando condiciones para el protagonismo
y la transformación social. Entiendo que fue el mejor momento para conocernos y
emprender un trayecto de aprendizajes, confianza y cooperación.
La
próxima vez que nos veríamos sería en Bourdeaux, en el coloquio organizado por
Jean Claude.
Foto
en la fiesta final del I Coloquio en Bourdeaux. De izquierda a derecha: Fabián
Vilas, Alfredo Astorga, Jean Claude y su compañera (no recuerdo el nombre),
Gustavo Coppola y Pablo Waichman. (2003).
Nuestra
participación en el I Coloquio.
El
I Coloquio Internacional de Bourdeaux: La
animación en Francia y sus analogías en el extranjero: teorías y prácticas -
estado de la investigación congregó un sin número de personas de variadas
procedencias, aquellas en las cuales Jean Claude había visitado.
Sus
objetivos más relevantes fueron:
-
Realizar un inventario de la situación de la animación y sus analogías en
Francia y en el extranjero,
- Fomentar el encuentro y la confrontación
entre los productores de teorías y los productores de la sociedad, entre
investigadores y actores, que pueden jugar ambos roles alternativamente.
-
Constituir una red que, a partir de culturas compartidas, se enriquezca con las
diferencias y pueda facilitar el desarrollo de los diálogos en América, Europa
y luego en África.
El
afán de valorar las novedades teóricas y prácticas de la animación voluntaria y
profesional en las diferentes regiones y países que visitó fue uno de los
elementos que motorizo la búsqueda y las preguntas que movilizaron a Jean
Claude. Este Coloquio funcionó como un abre puertas, a la vez de acelerador de
un proceso que venía dando algunos pasos por lo pronto en la temática de la
Animación y/ o sus analogías en algunos países de Latinoamérica. Facilito sin
dudas el encuentro de miradas, lecturas de la realidad y culturas muy diversas.
Considero que el Coloquio mismo fue un evento de animación de alta
transversalidad.
Desde
el Sur de Latinoamérica habíamos creado varios y varias colegas un colectivo
denominado FORO PRMANENTE DE TIEMPO LIBE Y RECREACIÓN fundado en el marco del I
Encuentro de Tiempo Libre y Recreación organizado por el Colectivo Centro
Recreándonos y el curso de Animadores del Colegio San Fco .de Asís, en la
ciudad de Montevideo, Uruguay. El proceso de construcción de este Foro había
comenzado en un evento en la ciudad de Córdoba- Argentina, organizado por el
Profesor Pablo Ziperovich en el año 1993, continuando su devenir en las
Jornadas de Tiempo Libre y Recreación organizadas en el Instituto Superior de
Tiempo Libre y Recreación- de Buenos Aires- Argentina. El Profesor Pablo Waichman
líderó junto a la Asociación de Graduados del Instituto la organización del
evento durante varios años. Es decir, en este lugar del mundo se configuraba
una fuerza instituyente muy importante en relación con la creación de un campo
de estudio y acción como la Recreación y el Tiempo Libre. Este hecho para la
investigación de Jean Claude le encajaba perfectamente ya que entraba en las
coordenadas de lo que él denominaba las analogías de la animación. A varios
colegas entre ellos quien escribe, nos invita a escribir sobre la situación de
la animación o sus analogías en nuestros países y nos convoca al I Coloquio.
Lo
compartido académicamente y las situaciones vividas son tantas y tan
importantes que son para otro artículo que definitivamente debe ser realizado en
forma colaborativa entre quienes estuvimos allí.
El
segundo encuentro en Montevideo.
Durante
los siguientes años seguimos en permanente contacto con Jean Claude, él había
quedado muy interesado en nuestra Tecnicatura de Recreación y Animación Social,
Específicamente por su denominación en la que distinguíamos la Recreación de la
Animación Social. ¿Pero qué entendíamos por Recreación y por Animación Social
en aquel momento?
Concebimos
a la Recreación desde dos dimensiones, una antropológica, fenómeno cultural,
este devenido de la interacción comunitaria producida en la tensión entre lo
individual y lo colectivo y determinado por las condiciones concretas de
existencia. De hecho, podemos definirla “como el conjunto de actividades,
acciones y/ o procesos que tienen como objetivo el desarrollo pleno del sujeto
en su contexto social y en el marco de su libertad para elegir. Y que están
atravesadas por un sentimiento lúdico de placer y renovación permanente
En
la otra dimensión la concebimos como dispositivo de abordaje, de intervención
flexible y aplicable a diversos ámbitos de lo cotidiano que privilegia lo
grupal tomando como base la Pedagogía del Acompañar. Enfatizando su potencial
hacia y para la transformación social a través de la
participación. En tanto esto creemos que la Recreación como
dispositivo es pertinente de ser aplicable en diversos ámbitos de lo
cotidiano ya que será posibilitador de espacios habitables, de aprendizajes
placenteros, experiencias humanizantes, que posibilitan el protagonismo de las
personas que transitan estos procesos.
La
Animación Social abarca un campo mayor de complejidad y apuesta a un modelo de
abordaje e intervención que puede contemplar a la Recreación como instrumento, coo
metodología de desarrollo. En definitiva, para nosotros es una dispositivo
socio-pedagógica particular para intervenir/ abordar en la realidad y su
cotidianeidad, con estrategias destinadas a desarrollar acciones y prácticas
sociales dirigidas y destinadas a generar espacios y condiciones para una nueva
sociabilidad en base a la participación y la promoción de procesos individuales
y colectivos.
La
curricula de la Tecnicatura se constituía por una guía temática que permitía
trabajar desde una didáctica de emergentes. Esta didáctica esta basada en la
concepción del Dr. Enrique Pichón Riviére(psicólogo
social y psiquiatra argentino) el cual planteo un trabajo a partir de la
dinámica grupal y sus efectos en los individuos. Tomar, registrar lo que emerge
permite indagar sobre aquello que resuena y tiene efectos en los sujetos de
aprendizaje. Por supuesto que la curricula de la tecnicatura tenia ejes
fundamentales que daban el hilo conductor del trayecto y a la vez otros temas
que se instalaban en la medida del interés del colectivo y de los emergentes
grupales.
Mas
acá en el tiempo, siempre manteniendo el contacto con Jean Claude, comenzamos
la aventura desde el FORO PERMANENTE DE TIEMPO LIBRE Y RECREACIÓN de organizar el
I Congreso Internacional sobre Juego, Recreación y Tiempo Libre. En este evento
participó un importante colectivo de personas, así como de disertantes, entre
ellos Jean Claude. En su participación diserto sobre LA ANIMACIÓN EN FRANCIA Y
LAS APUESTAS DEL TIEMPO LIBRE. Conversó sobre cómo se desarrolló la animación
sociocultural en Francia desde y en las huellas de la Educación popular y
también sobre las relaciones de la animación con la noción de tiempo libre.
Es
de destacar también que formo parte del colectivo que avaló la Carta
Montevideo, documento generado en el congreso y que hasta el día de hoy orienta
ideológicamente al FORO PERMANENTE.
Uno
de los aspectos que destacó Jean Claude de su intercambio en el Uruguay es el
significado de la palabra animación, en palabras propias de él, “el
significado que se le da es desde lo psicosocial y en ningún caso por la
existencia de un campo autónomo ocupado por asalariados que tienen por misión
no solamente valorizar las dinámicas colectivas, sino también de proponer un
estatuto específico del animador. El nombre que les parece más pertinente es el
de “recreación” por la importancia general que ella supone”,
Con
su inquietud constante, su búsqueda de interaccione y su actitud psicológica
abierta siempre en el acuerdo o no, estuvo dispuesto a dejar abierto el dialogo
y la participación. Demostración de ello es la creación de la RIA- Red
Internacional de Animación.
Jean-Claude
siempre demostró un gran interés sobre lo global y en particular sobre los devenires
sociales y culturales de los países en desarrollo. Con respecto a Latinoamérica
su interés era profundo. En ocasión de su presentación en el I Congreso Iberoamericano
de Animación Sociocultural organizado por la otra RIA (Red Iberoamericana de Animación
Sociocultural) planteó que siempre había tenido una fuerte adhesión a las
culturas latinoamericanas y su sueño de viajar por estas tierras. Lo que conlleva
a solicitar un año sabático para visitar seis de esos países y establecer vinculaciones
con varios de los responsables universitarios de la formación en la animación, así
como también del trabajo comunitario. De este recorrido y sus devenires nace la
RIA que sin lugar a duda cumplió un papel fundamental para generar sinergias
entre personas y organizaciones de la comunidad internacional de la animación.
En este viaje, durante el cual tuvimos la distinción de haber podido conocerle y
aprender de él, fue develando y destacando cómo muchas de las prácticas de
animación se organizaban bajo denominaciones diversas, que podrían considerarse
como parte de un campo semántico que incluye la noción de animación.
A mi criterio Jean-Claude
fue uno de los animadores e investigadores más importantes y prolíficos de los
últimos 30 años en la Animación Social y Sociocultural. Con su dedicación y
conocimientos dinamizó la red y el campo de las Animaciones. En lo personal y
profesional supimos tener mucho contacto cuando la fundación de la RIA y una
provechosa y afectiva relación. Le agradeceré por siempre la confianza y el
respeto hacia mí en lo personal y en lo profesional. Recuerdo alguna de las caminatas juntos, las
veces que compartimos en Montevideo, Salamanca y Bourdeaux varios eventos.
Concluyendo, será muy
importante continuar su legado respetando sus convicciones y construcciones
teóricas, pero sobre todo con su actitud de apertura, con su estilo de indagar
y de interaccionar dialogando con aquellos y aquellas que no conocemos.
Mayo del 2021