Estamos viviendo una pandemia mundial real. En los últimos 30 años de esto se hablaba en las películas y/ o en documentales. Siempre pareció algo lejano y casi imposible dado el desarrollo vertiginoso y contundente de la tecnología. Pero a pesar de ello sucedió y como consecuencia devino en una crisis sanitaria y económica de escala mundial.
Sería interesante poder aprovechar esta situación para poner en crisis muchas de nuestras certezas, creencias y lógicas de ser y estar en el mundo. El sistema imperante en el que vivimos, que producimos y reproducimos genera condiciones que tienen consecuencias nefastas para la trama social y cultural. ¿Habrá alguna relación entre como vivimos y como concebimos la relación con el entorno, con lo que está sucediendo?. La respuesta se hace clara.
Estoy convencido que esto algo tiene que ver con el poder hegemónico y su constante y enfermiza necesidad de controlarnos. Será necesario redoblar esfuerzos para mantener y generar nuevas revoluciones moleculares, re-significar el sentido de lo común y de la percepción del tiempo.