"No hay tiempo para la espera o para el temor, hay que buscar nuevas armas".
Esta frase es de Gilles Deleuze, resume claramente cual sería la brecha de salida hacia una revolución novedosa, necesaria. Las armas están donde menos pensamos y no funcionan con pólvora ni inteligencia artificial, están hechas de urdimbres de actitudes, de afectaciones, de solidaridades y de renuncias a negociar lo que no sea el bien común.
Hoy siguen no estando aquellas y aquellos que fueron desaparecidas y desaparecidos, activemos estas armas poderosas y potentes para saber cuanto antes la verdad.
