El Juego, los
Juegos........., los Juegos Creativos en lo Grupal
Socioanalista-Recreador Fabián Vilas- 2002
Antes
de comenzar a desarrollar las distintas ideas a compartir sobre los Juegos
Creativos, creemos necesario hacer algunas puntualizaciones acerca del
trabajo en los distintos sectores de la
comunidad por parte de los técnicos y/o equipos de trabajo.
De todas formas partiremos desde la certeza que
no sabemos ni podemos todo, nuestra capacidad de duda se transformará en una
herramienta fundamental en el tiempo de intervención.
En la medida que decidamos
intervenir en un sector de la comunidad tendremos que estar atentos y abiertos
a los aportes diversos de la misma. El respeto, la escucha y la flexibilidad
serán de prioridad en el desarrollo de la labor socioeducativa para no caer en
imposiciones, disgustos y situaciones violentas. ¿Cuándo se generan estas?
Cuando no se respetan los tiempos, las pautas culturales, las opiniones y las
necesidades de los otros.
Puede ser muy buena nuestra intención y mucho nuestro
conocimiento, pero debemos estar atentos de no reproducir el sistema del no
respeto y la fragmentación constante, generadores de individuos escindidos.
Concretamente nosotros debemos ser los primeros en respetar los derechos de los otros.
Plantear una tarea desde lo
lúdico movilizará el colectivo con el cual vamos a trabajar, como
también a nosotros mismos, a cada integrante del equipo y al equipo en su totalidad, entendido este como " cuerpo" que siente y se afecta.
La interacción entre los roles participantes- técnicos, técnicos-
participantes será fundamental y
estará sostenida desde la práctica de la
explicitación: el para qué estamos trabajando juntos será importante que lo conozcamos
todos.
Cuando intentamos definir al juego
estamos todos de acuerdo que es una actividad libre, voluntaria, que genera
placer, displacer, que tiene un tiempo y un lugar definido, con reglas y con un fin en sí mismo. En cualquier experiencia de juego colectivo, aparte de estos aspectos, se dan una serie de acontecimientos y sucesos entre los individuos que lo
comparten, que merecen la pena de ser analizados.
Como dijimos anteriormente en el juego se comparte, sea del tipo que sea, hasta en el juego más competitivo se comparte un tiempo determinado y un lugar concreto, una interpretación del otro y posicionamiento en una realidad compartida.
El juego es encuentro con otro y con uno mismo. Jugamos cuando saltamos de baldosa a baldosa, cuando nos miramos al espejo y hacemos poses, cuando nos juntamos con nuestros amigos a comer un asado, con todo el ritual que este lleva.
Como dijimos anteriormente en el juego se comparte, sea del tipo que sea, hasta en el juego más competitivo se comparte un tiempo determinado y un lugar concreto, una interpretación del otro y posicionamiento en una realidad compartida.
El juego es encuentro con otro y con uno mismo. Jugamos cuando saltamos de baldosa a baldosa, cuando nos miramos al espejo y hacemos poses, cuando nos juntamos con nuestros amigos a comer un asado, con todo el ritual que este lleva.
Cotidianamente el juego está en nuestras vidas, pero no siempre nos
damos cuenta, o mejor dicho no siempre podemos darnos cuenta de que está ahí.
En esta sociedad en la que vivimos no
estamos educados para poder jugar en todo el proceso de nuestras vidas. El
control social determina que se cumplen 5 o 6 años y hay que ir a la Escuela,
ya no será el juego el único protagonista, aparecerá el disciplinamiento.
Lamentablemente el sistema educativo que tenemos en nuestra sociedad está
diseñado para que todos aquellos individuos que pasan por él reciban
información para el futuro, “quien no estudia no es nadie en la vida” sostiene
la sociedad como forma de controlar y asegurarse que nadie deje de pasar
por la Escuela. Una Escuela que solamente le interesó
formar para el trabajo.
Felizmente las
cosas vienen cambiando, por su puesto que no desde el sistema liberal que hoy
nos gobierna, sino que por parte de aquellas maestras, maestros y técnicos que
se han comprometido en la construcción de una Escuela participativa y
liberadora que apunte hacia una sociedad mejor. Pero todavía hay mucho, mucho
por hacer.
De
hecho no es difícil de ver que los jóvenes y los adultos niegan al juego como
algo natural, necesario. El juego es
cosa de niños, frase hecha que sostiene con éxito una de las mejores formas
de control social. Desde esta afirmación se niega toda posibilidad de
expresión, de creatividad y fundamentalmente de libertad. Para nosotros, desde
nuestra experiencia cotidiana concebimos al
juego como una práctica de la libertad.
Hasta
aquí llegamos analizando al juego espontáneo, a la actividad lúdica no
dirigida. Pero el juego también es utilizado como herramienta, como medio, como elemento dinamizador.
Muchos son los trabajos en distintos ámbitos como la educación, la psicología,
el trabajo social, la educación popular, que utilizan al juego como herramienta
privilegiada para facilitar y dinamizar procesos de aprendizaje individuales y
grupales.
En nuestro caso trabajamos desde el ámbito
grupal con el juego como herramienta convencidos que este es:
Generador de placer
Una actividad que
propicia la integración
Promotor de la
construcción de una capacidad lúdica
Con y desde el
juego intentamos rescatar el sentimiento de placer que tan saludable es
para todo individuo. En el juego los participantes se vinculan y se manejan en
una situación fuera de la realidad, que hace vivir los tiempos y los lugares de
todos los días de una manera distinta. A su vez la diversión y la risa son
aspectos fundamentales en la generación de una situación placentera
El juego dentro de los grupos constituye un
medio facilitador de la cohesión grupal y del conocimiento de sus integrantes.
Promueve la interacción y la comunicación entre estos sostenida desde el
vinculo.
El jugar activa y dinamiza la conducta del
grupo y cuanto más complejidad van teniendo los juegos mayor aún será la
interacción y por ende la alegría y el placer.
Toda actividad que implique la interacción
grupal, la necesidad de organizarse, redundará en la toma de conciencia de
aprender a construir juntos en una clima de respeto y cooperación.
Promotor de la
construcción de una capacidad lúdica.
Podemos decir que el jugar es una cuestión de
actitud. Una actitud frente a lo lúdico de desinhibición, de animarse, de riesgo frente a lo nuevo. Para animarse a
jugar debemos poner en juego nuestra actitud, que en la medida que lo hagamos a
menudo, en un clima de respeto y libertad se irá dando paso a la construcción
de una capacidad lúdica.
En la medida que esta última se constituya
desde le re-encuentro con el jugar por parte de los individuos estaremos mejor
posicionados para un cambio de lo social desde lo micro hacia lo macro.
Desde este esquema referencial sobre
el juego es que nos planteamos los juegos creativos. ¿Pero, qué es lo que los
hace creativos?
Los hace cooperativos la intencionalidad con
que los aplicamos, como el contenido que le imprimimos. Con este tipo de juegos
buscamos potenciar la creatividad, la participación y la libertad, convencidos
que sin estos aspectos no podrían serlo. Y convencidos que para jugar no es
necesario competir contra el otro y que no es imprescindible que haya siempre un
perdedor.
Siguiendo con esta confianza en el juego,
creemos que nuestra búsqueda por crear alternativas a los dispositivos que
funcionan en esta realidad debe ser fundamental una práctica de la cooperación.
Los integrantes de un grupo que tengan a la cooperación como uno de sus ejes,
serán más libres para crear, para tomar decisiones, para ser como quieran ser.
El respeto a la diversidad se transformará en un valor primordial en estas
experiencias. Para educar y para aprender la tolerancia, debemos ser tolerantes.
Promover actitudes de tolerancia pasa por un gran respeto a la diferencia, no
definida como una relación superioridad- inferioridad o esta como un rasgo inferiorizante que me reafirma
a mí por la oposición del otro, sino como la oportunidad de descubrirme en mi
relatividad cultural y en mí carácter de constructor social.
Los Juegos Creativos son aquellos que
facilitan:
·
La
integración grupal- creación y reafirmación de vínculos interpersonales
·
La
comunicación – creación de nuevos esquemas de comunicación donde la escucha y
cuerpo sean privilegiados.
·
La
participación – creación de pautas de acción y toma de decisiones que nos
permitan la gestión desde nosotros y con los que nos rodean.
·
La
creatividad – creación de un espacio donde permitirse ser, pensar y crear desde
nuestro adentro y en nuestro afuera.
La posibilidad de experimentar juegos creativos en distintas instancias
constituye un aporte fundamental para la construcción de nuevas lógicas de
relaciones sociales de convivencia. Las distintas experiencias con énfasis en
lo creativo estarán funcionando como alternativas a las lógicas de dominación
presentes en nuestra realidad cotidiana.
La
invitación está hecha: ¿jugamos?